Me parece bien que se esté realizando inspecciones para controlar los contratos, por ausencia de contratos, es decir, que controlen y penalicen los que no tienen ningún tipo de contrato con el viticultor. Hay que tener en cuenta que los contratos verbales, acordados entre la bodega y el viticultor, también son contratos, tan válidos como los contratos por escrito.Si se acuerda el precio y forma de pago por mutuo acuerdo en lo hablado es un contrato válido, otra cosa es si se cumple o no. En las empresas privadas imponen el precio de la uva que creen conveniente, el viticultor es libre de elegir donde vender la uva ya que conoce el precio y creo que en estos casos no se abusa. En las cooperativas es distinto, ya que el precio puede modificarse de lo contratado anteriormente a la vendimia, ya que dependen más de la liquidación final de cosecha y puede haber más cambios de precio.El viticultor puede sentirse engañado. Lola Arenas
Me parece correcto que inspeccionen las bodegas que no cumplen con la legislación, pero creo que eso es solo una parte derivada del problema, en si una bodega cumple o no cumple con la legislación. El verdadero problema o la pregunta sería: ¿porque no eligen cumplirla?
Me parece bien que inspeccionen a las bodega que incumplan o quieran abusar en momentos determinados de los agricultores a la hora de comprar su uva. Es más, creo que deberían hacerlo más de lo que lo hacen. Pero en este tema creo que habría que matizar algunos puntos.
Cuando un agricultor decide vender su uva y se dirige a una bodega, si la bodega le informa de forma correcta cuales son las condiciones y agricultor descarga su uva en esa bodega, se entiende que ese agricultor ha aceptado las condiciones aunque no haya un contrato firmado por medio. Después si esa bodega cumple todas y cada una de las condiciones, no creo que haya mucho donde reclamar. Otra cosa es que la bodega no cumpla las condiciones. Entonces si que se debe reclamar. También se puede dar el caso, y se da, que las condiciones de la bodega son ya de inicio ilegales. En este caso no se deben aceptar y denunciarlo antes de aceptar nada. En concreto en Villarrobledo, debido a la gran cantidad de bodegas compradoras de uva, creo que las condiciones se cumplen correctamente al igual que los precios son los adecuados en las diferentes campañas. Salvo excepciones en las que puede haber algún tipo de problema, las bodegas de compra de uva tradicionales de toda la vida cumplen siempre.
Me parece bien que se esté realizando inspecciones para controlar los contratos, por ausencia de contratos, es decir, que controlen y penalicen los que no tienen ningún tipo de contrato con el viticultor.
ResponderEliminarHay que tener en cuenta que los contratos verbales, acordados entre la bodega y el viticultor, también son contratos, tan válidos como los contratos por escrito.Si se acuerda el precio y forma de pago por mutuo acuerdo en lo hablado es un contrato válido, otra cosa es si se cumple o no.
En las empresas privadas imponen el precio de la uva que creen conveniente, el viticultor es libre de elegir donde vender la uva ya que conoce el precio y creo que en estos casos no se abusa.
En las cooperativas es distinto, ya que el precio puede modificarse de lo contratado anteriormente a la vendimia, ya que dependen más de la liquidación final de cosecha y puede haber más cambios de precio.El viticultor puede sentirse engañado.
Lola Arenas
Muchas gracias Lola por tus aclaraciones, son muy ilustrativas.
ResponderEliminarMe parece correcto que inspeccionen las bodegas que no cumplen con la legislación, pero creo que eso es solo una parte derivada del problema, en si una bodega cumple o no cumple con la legislación. El verdadero problema o la pregunta sería: ¿porque no eligen cumplirla?
ResponderEliminarMe parece bien que inspeccionen a las bodega que incumplan o quieran abusar en momentos determinados de los agricultores a la hora de comprar su uva. Es más, creo que deberían hacerlo más de lo que lo hacen. Pero en este tema creo que habría que matizar algunos puntos.
ResponderEliminarCuando un agricultor decide vender su uva y se dirige a una bodega, si la bodega le informa de forma correcta cuales son las condiciones y agricultor descarga su uva en esa bodega, se entiende que ese agricultor ha aceptado las condiciones aunque no haya un contrato firmado por medio. Después si esa bodega cumple todas y cada una de las condiciones, no creo que haya mucho donde reclamar.
Otra cosa es que la bodega no cumpla las condiciones. Entonces si que se debe reclamar.
También se puede dar el caso, y se da, que las condiciones de la bodega son ya de inicio ilegales. En este caso no se deben aceptar y denunciarlo antes de aceptar nada.
En concreto en Villarrobledo, debido a la gran cantidad de bodegas compradoras de uva, creo que las condiciones se cumplen correctamente al igual que los precios son los adecuados en las diferentes campañas. Salvo excepciones en las que puede haber algún tipo de problema, las bodegas de compra de uva tradicionales de toda la vida cumplen siempre.